«Saber que hay una guerra cerca de tu casa… da mucho miedo»

El año 2019 aún es recordado como el último de “normalidad” en Chile. Todo empezó a cambiar con el estallido social, en octubre de ese mismo año. Y todo terminó de modificarse con la nefasta aparición del Covid-19, virus que nos obligó a modificar nuestros hábitos de vida, hasta este 2022, cuando ya hemos retomado las actividades presenciales como Comunidad Escolar.

Ese año fue también, el último en el que nuestro Colegio tuvo clases presenciales. Y el último año en que Monica Uras, -recordada encargada de Biblioteca CRA-, estuvo en nuestro Colegio.

Monica Uras en uno de los monumentos de Europa relacionados con la paz y la libertad: la Puerta de Branderburgo, en Alemania.

Nacida en Cerdeña, Italia, Monica vino a Chile a especializarse en el idioma español. Y mientras estudiaba, aceptó el desafío de trabajar como bibliotecaria de nuestro establecimiento. Acá organizó libros y materiales; desarrolló tareas y actividades con los estudiantes y, lo más importante, forjó grandes amistades.

«Su paso por nuestro Colegio es muy recordado. Fue una persona muy cercana a todos, y dejó un gran recuerdo. Lo malo es que hace tiempo no sabemos de ella», rememora Ivonne Salazar, trabajadora de nuestro Colegio, y quien se considera hasta hoy, una de sus amigas.

“Recuerdo siempre con mucho cariño y estima a la Comunidad Novo Horizonte”, nos escribe Monica, quien desde este año 2022 está radicada en su natal Cerdeña, especializándose en lo que más le gusta: la enseñanza y aprendizaje de los idiomas. “Me inscribí en la universidad y estoy consiguiendo un Magíster en Ciencias Lingüísticas”, nos cuenta.

Año 2018, durante una premiación a estudiantes, por un concurso literario.

Desde allí, en el centro de Europa, ha visto con incredulidad cómo se desarrolla -a pocos kilómetros de distancia-, un conflicto bélico de grandes dimensiones.

Porque todo apuntaba a que este 2022, después de superar completamente la pandemia, todo volvería a ser como antes. Pero nadie esperaba la increíble decisión de Rusia de atacar y entrar en guerra con Ucrania. Fue un duro golpe, no sólo para los ciudadanos ucranianos. También para toda la población europea.

“Saber que hay una guerra cerca de tu casa es triste y da miedo. Miedo de una guerra mundial que nos lleve a vivir algo leído en los textos escolares o que los ancianos cuentan con las lágrimas en los ojos. Miedo de una guerra nuclear que nos lleve a todos hacia abajo”, señala con tristeza y aún sin poder creer que existe un conflicto armado en el denominado “primer mundo”.

– ¿Cómo percibe la población europea la guerra que inició Rusia este año?

“La verdad es que nadie se esperaba algo así… la amenaza de una guerra mundial en el 2022 es real. Las imágenes que llegan de Ucrania dejan sin palabras: casas destruidas, gente que intenta huir como sea, hombres que no pueden escapar porque el ejército los necesita. La verdad es que son las mismas imágenes que llegaban de Afganistán, Siria o Palestina hace un par de meses, pero el hecho de que sea tan cerca y que afecte a Europa, deja otra marca”.

“Hay un miedo muy fuerte en varias partes de Europa, porque Rusia es la nación con mayores armas nucleares hasta el momento, incluso más que Estados Unidos. No solo se está amenazando a Europa completa con estas armas, sino que Ucrania tiene varias centrales nucleares que ya han sido tomadas, como la central de Chernobyl”.

– ¿Cuál es la situación de los refugiados de Ucrania que han tenido que resguardarse en países vecinos?

Monica desarrolló varias actividades y concursos para fomentar la lectura en nuestro Colegio.

“Los refugiados ya han empezado a llegar a varias partes de Europa, incluso a Italia. En mi caso, con mi universidad vamos a organizar distintos programas para acogerlos, ya sea en términos de bienes de primera necesidad o ayuda más bien burocrática. También se hacen cursos de italiano para extranjeros, ya que no se sabe cuánto durará esta lamentable situación. Al mismo tiempo, en varias ciudades se han organizado camiones para llevar comida, ropa, pañales, remedios hasta Ucrania, y en el fondo, la idea es ayudar como sea”.

-Desde la lejanía de Chile se percibe a Rusia como un país que está aislado, sin apoyo… ¿Es así?

“Rusia está más aislada que nunca y, lamentablemente, se nota que está anclada a la represión de la libertad. Por ejemplo, los rusos no pueden salir a las calles a marchar contra esta “operación militar especial” (en Rusia no se habla de “guerra”) porque se los llevan presos, no pueden manifestar ningún tipo de solidaridad a los ucranianos, ni siquiera llevando flores a la embajada de Ucrania en Moscú”.

“Tampoco hay canales de TV rusa que no sean los controlados por el gobierno. El pueblo ruso tampoco tiene acceso a las redes sociales u otras plataformas».